Los gases licuados del petróleo (GLP) como son el butano y el propano, son utilizados en los hogares para distintos usos, como pueden ser los aparatos de calefacción, el agua caliente o la cocina. Los motivos de ello son su precio económico, su adaptabilidad a diferentes funciones, su portabilidad y que son gases poco contaminantes.
Son muy similares entre ellos, pero también tienen algunas diferencias. En este artículo vamos a explicarte si se pueden utilizar indistintamente en aparatos de gas y cuál es mejor para cada situación.
¿Se puede usar propano en aparatos de butano?
El propano tiene una presión de vapor mayor y puede evaporarse incluso a temperaturas muy bajas. Esta diferencia de propiedades físicas hace que no todos los aparatos diseñados para butano estén equipados para manejar la mayor presión del propano sin modificaciones.
Para poder usarlos indistintamente se deben tomar una serie de medidas:
- Verificación de compatibilidad: si bien algunos aparatos pueden manejar ambos gases con los ajustes adecuados, siempre es importante comprobar las especificaciones del fabricante antes de hacer el cambio.
- Sustitución del inyector de gas: el diámetro es diferente en cada uno de ellos.
- Modificación del regulador: para usar propano en un aparato de butano es necesario que el regulador se ajuste a mayor presión del gas a 37 mbar. Otra opción es la de cambiar la boquilla conectada a la bombona.
Con estos cambios, los aparatos y sistemas pueden funcionar de igual manera independientemente del gas utilizado. Los que suelen traer más problemas son los aparatos de gas para su empleo en la cocina, esto se debe a que puede haber diferencias en el consumo y la intensidad de la llama.
¿Se puede utilizar butano en aparatos de propano?
El butano tiene una presión de vapor menor y una temperatura de evaporación más alta. No se recomienda utilizar butano en aparatos de propano, ya que puede generar problemas de seguridad y rendimiento. Si bien es cierto que los aparatos de propano están preparados para funcionar con una presión mayor que la que proporciona el butano, en algunos casos, es posible adaptarlos. Para ello hay que cambiar los inyectores por unos de menor diámetro y ajustar el regulador de presión.
Debido a su temperatura de evaporación es necesario fijarse en el clima antes de utilizarlo o adaptarlo. El butano deja de evaporarse a temperaturas cercanas a los 0 °C. Esto significa que, en climas fríos, el butano en estado líquido dentro de la bombona no se convertirá en gas, impidiendo el funcionamiento del aparato.
Sin embargo, no todos los aparatos son convertibles. Antes de intentar cualquier modificación, es fundamental consultar el manual de instrucciones del aparato y/o contactar con un técnico cualificado.