Multa por tirar el aceite de motor usado
Y es que, si no dejas el aceite extraído en un punto limpio o taller habilitado a tal efecto, puedes exponerte a una sanción. La multa por hacerlo en la vía pública oscila entre los 100 y los 3.000€, aunque depende del ayuntamiento, al que le corresponde la competencia en zonas urbanas. En consecuencia, puede que la cuantía sea incluso mayor.
Además, esta acción está considerada un delito al emitir residuos contaminantes. Y quienes la llevan a cabo en espacios rurales suelen enfrentarse a sanciones mayores, por el riesgo de provocar incendios forestales o de que afecte a masas de agua. Estaríamos hablando de un delito medioambiental cuya sanción ascendería conforme lo hiciese la superficie contaminada.
Pero hay una circunstancia todavía más grave. La expulsión de residuos como este en la vía pública pone en riesgo la seguridad vial. Y es que, al derramarse sobre el asfalto, presentará un mayor riesgo de deslizamiento. Esto puede generar pérdidas del control del vehículo, tanto en el caso del conductor causante del vertido como de otros.
También está prohibido efectuar el cambio de fluidos en la calle. La DGT advierte de que, durante este proceso, es muy fácil contaminar el suelo. Las sanciones, conforme al Reglamento General de Circulación, alcanzan habitualmente los 1.500€.
¿Cómo se reutiliza el aceite de motor usado?
Cada vez son más los conductores que llevan el fluido desechado a un taller. Pero, ¿sabes qué se hace posteriormente con él? ¿Cómo se reaprovecha este producto para evitar el desperdicio de recursos y la contaminación? Hay ciertas aplicaciones que solo son factibles gracias a su amplia variedad de componentes químicos:
- Para la fabricación de asfalto. El Sistema de Gestión de Aceites Industriales (SIGAUS), una entidad sin ánimo de lucro, lo afirma claramente. Dos de cada tres litros de este material se pueden emplear para renovar las vías públicas.
- Para la fabricación de pinturas. El componente viscoso de las pinturas al óleo se puede obtener de este líquido. Obviamente, este deberá pasar un proceso de regeneración para recuperar parte de pureza.
- Para crear fertilizante agrícola. El alperujo (un subproducto de este fluido) conserva sus propiedades durante mucho tiempo y es posible convertirlo en aditivo para los fertilizantes químicos.
Mención aparte merece el plano energético, tan imprescindible en la actualidad. El SIGAUS señala que un litro de aceite de motor es suficiente para generar 11 kWh. De acuerdo con la misma organización, este es el equivalente a la energía que necesita un calefactor eléctrico de 220 V para funcionar durante cinco horas.
Otra de sus afirmaciones clave está relacionada con el potencial de aprovechamiento. Hasta el 100% de su composición total es susceptible de ser procesada. Para ello, se recurre a procesos como el de transformación en fuelóleo, un compuesto fundamental del petróleo que se obtiene en las refinerías.
Curiosamente, ninguna de sus potenciales formas de reutilización tiene que ver con lubricar de nuevo un motor. Pero sí que hay un modo de que vuelva al coche: con él puede elaborarse betún asfáltico, un elemento esencial para cohesionar textiles o neumáticos y darles uniformidad.
El reciclaje es imprescindible para evitar el desperdicio de recursos, pero muy especialmente en el caso de productos tan potencialmente contaminantes como este. Recuerda llevarlo a cabo en un espacio adecuado; está en tu mano reducir la huella de carbono y las emisiones de gases nocivos a la atmósfera. Escoge siempre productos de calidad. Cómpralos ahora online en Repsol y recíbelos en casa en 24/48h laborables sin costes de envío.