Cuando hablamos de transición ecológica, hacemos referencia a una revolución que no debería dejar a nadie atrás. Incluso si tienes poco espacio o si vives en una comunidad de propietarios, has de explorar las opciones que tienes a tu disposición. En este sentido, las placas solares para balcones son una forma estupenda de sumarse a las energías renovables.
Queremos que tengas todas las claves para preparar tu instalación y empezar a disfrutar del autoconsumo fotovoltaico. Para ello, te vamos a explicar qué requisitos has de cumplir y cuál es el mejor modelo de paneles según tu caso. Pero, más importante todavía, también te diremos cuánto puedes ahorrar de esta forma.
¿Puedo colocar placas solares en mi terraza?
La respuesta es completamente afirmativa, dado que se trata de un espacio que pertenece a tu vivienda y donde puedes colocar el equipamiento que tú desees. Eso sí, siempre y cuando se haga en condiciones de seguridad y con todas las garantías de funcionamiento. Por ejemplo, de nada te serviría si por la orientación de las placas no aprovecharas la luz solar.
De hecho, no solo es posible y legal, sino que cada vez resulta más habitual. Hoy en día, no es de extrañar ver terrazas y espacios exteriores cubiertos con células fotovoltaicas, incluso como alternativa a un cerramiento convencional. Muchas personas ya han optado por esta propuesta y están ahorrando en su consumo eléctrico, algo que tú también puedes hacer.
Pero ¿qué sucede si vives en una comunidad de propietarios? En ese caso, tampoco deberías tener problemas, ya que la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) aclara que estarán prohibidas solo las obras que supongan una absoluta modificación en la estética de la fachada, algo que no ocurre con los paneles solares.
¿Cómo son las placas solares para terrazas?
¿No tienes suficiente espacio en el jardín o en el patio para instalar tus placas? Hasta ahora, esta circunstancia te impedía optar por el autoconsumo con energía solar. Sin embargo, gracias a las placas solares para terrazas, no tienes por qué preocuparte. Por si fuera poco, son incluso más eficientes al estar situadas a mayor altura.
El funcionamiento de este equipo es igual que el convencional. Durante el día, van absorbiendo la radiación solar, que provoca una reacción en el silicio cristalino que recubre las células. Después, esta se transforma en energía eléctrica para verterse hacia el suministro habitual de tu vivienda.
Incluso tienes la opción de emplear baterías si el espacio de tu balcón lo permite. Nuestro consejo es que optes por las de litio, que tienen una mayor eficiencia y un tamaño menor. Como resultado, podrás acumular el excedente generado para usarlo durante días muy nublados o de noche y depender menos de la red estándar.
También hay otras ventajas de las que te puedes aprovechar y que no disfrutarías en la misma medida si tuvieras las placas en el jardín o en el patio:
- Minimizan el impacto estético. Cada vez estamos más acostumbrados a verlas y, por su inclinación, no se perciben de la misma manera desde la calle.
- Facilidad para ahorrar espacio. Hay modelos que puedes colocar en la barandilla del balcón para cubrirla, lo que da un aspecto bastante más natural.
- Eficiencia energética mejorada. Como están situadas a mayor altura, obtienen más radiación solar y no se ven tan afectadas por las interferencias.