En la búsqueda de soluciones eficientes y sostenibles para el hogar, las luces led han surgido como una opción líder en iluminación. Su tecnología innovadora no solo ofrece una buena luminosidad, sino que también presenta una serie de beneficios que van más allá.
En este artículo, te contamos qué hace que los leds sean una opción tan atractiva para tu hogar, desde sus ventajas hasta la amplia gama de tipos disponibles, brindándote todo lo que necesitas saber para dar el salto hacia una iluminación más inteligente y sostenible.
¿Qué es un led?
Los leds o diodos emisores de luz, son componentes electrónicos que convierten la energía eléctrica en luz visible de forma eficiente. A diferencia de las bombillas tradicionales, que utilizan filamentos incandescentes, o las lámparas fluorescentes, que emplean gases para producir luz, esta nueva tecnología de iluminación funciona mediante semiconductores.
Cuando se aplica una corriente eléctrica a un led, se libera energía en forma de fotones produciendo luz. Es un proceso altamente eficiente en términos de energía que, además, prolonga significativamente la vida útil de la fuente de luz.
La tecnología led representa un avance significativo, ofreciendo una combinación única de eficiencia, durabilidad y versatilidad que los convierte en una gran elección para tu hogar.
Descubre las diferencias con las de bajo consumo en nuestro post “Diferencia entre bombilla LED y bajo consumo: ¿con cuál se ahorra más?”
¿Qué ventajas tienen las luces led en mi hogar?
Estos diodos ofrecen diferentes ventajas:
- Ahorro energético: este es el principal beneficio de esta tecnología lumínica. Su consumo es de un 80 a un 90% menor que las halógenas, lo que se traduce en un ahorro considerable de energía y en la factura de la luz.
- Vida útil más larga: su duración es más larga que la de las bombillas tradicionales (2.000 horas), puede estar entre las 20.000 y las 50.000 horas de vida. De este modo, el ahorro también se produce en los costes de mantenimiento, que no son tan necesarios.
- Encendido instantáneo: producen la luz nítida al momento y sin parpadeos.
- Fácil y seguras de instalar: trabajan con corriente continua y son de baja tensión, por lo que se reduce la posibilidad de accidentes domésticos.
- Poco contaminantes: son una fuente de luz monocromática y no producen luz ultravioleta ni infrarroja. A diferencia de las de bajo consumo, los leds no tienen mercurio.
- Mínima emisión de calor: las luces no se calientan, por lo que se evita la sobrecarga.
- Versatilidad: se pueden encontrar en múltiples colores y temperaturas para los diferentes ambientes del hogar. Por ejemplo, con un blanco cálido se puede conseguir una atmósfera más acogedora. Además, puede ponerse en focos, lámparas e incluso en el interior de un coche.
- Reproducción del color superior: este tipo de luces tienen un índice alto de reproducción cromática, lo que significa que pueden reproducir fielmente los colores de los objetos.