Los purificadores de aire son dispositivos esenciales para mejorar y mantener la calidad del aire en nuestros hogares y oficinas. Con una correcta instalación y mantenimiento, puedes asegurarte de que funcione de manera óptima durante mucho tiempo y que cumplan con su objetivo, eliminando partículas contaminantes o alérgenas del ambiente.
En este artículo, te guiaremos sobre cómo instalar un purificador de aire, dónde colocarlo y cómo realizar el mantenimiento adecuado.
¿Cómo instalar un purificador de aire?
Para beneficiarte del funcionamiento de estos aparatos es esencial realizar una correcta instalación. Hacer funcionar un purificador de aire es un proceso sencillo que puede realizarse en pocos pasos, pero hay que tener en cuenta:
- Debes leer el manual del usuario: aunque hay algunos pasos que son muy similares, cada modelo tiene instrucciones específicas proporcionadas por el fabricante. Asegúrate de seguirlas para una instalación adecuada.
- Selecciona la ubicación: evita colocar el purificador cerca de objetos que puedan obstruir la entrada y salida del aire. Trata de colocarlo donde no le dé el sol directo o en zonas con mucha humedad. Más adelante te contaremos dónde es mejor que lo coloques.
Si utilizas el purificador de aire por primera vez, es posible que los filtros se encuentren dentro del mismo pero guardados en un plástico para su protección hasta el primer uso. En este caso, abre el compartimento de los filtros, sácalos, quítales, el plástico y vuelve a colocarlos en el orden correspondiente (marcado en el manual).
Una vez hecho esto, llega el momento de ponerse manos a la obra. Los pasos son similares en todos los dispositivos:
- Conéctalo a una fuente de alimentación: asegúrate de que la toma de corriente esté en buen estado y que la conexión sea segura.
- Pulsa el botón de encendido y configura el purificador: ajusta los niveles de purificación según las necesidades de tu espacio.
Estos pasos básicos asegurarán que tu purificador de aire esté listo para funcionar eficientemente desde el primer momento. Si quieres más información sobre este dispositivo, te contamos qué es y para qué sirve un purificador de aire.
¿Dónde debo colocar un purificador de aire?
Saber dónde ponerlo es necesario para maximizar su eficiencia y acabar así con las partículas que más afectan a la salud.
Es importante considerar diferentes aspectos como el tamaño de la estancia en la que se vaya a colocar, así como la presencia de fuentes de las partículas contaminantes que se quieren eliminar. Por ejemplo, colocarlo en el baño o en la cocina, puede ser una buena opción, ya que son las áreas que más partículas pueden generar.
Aquí tienes algunos consejos sobre dónde colocar un purificador:
- Sitúalo en el centro de la habitación: esto permite una distribución uniforme del aire limpio.
- Aléjalo de obstáculos: evita ubicaciones cerca de muebles grandes, cortinas o cualquier objeto que pueda bloquear el flujo de aire. Al menos a una distancia de 30 o 40 cm
- Enciéndelo en las zonas de mayor uso: lo vas a necesitar principalmente en habitaciones donde pasas la mayor parte del tiempo, como el salón o el dormitorio. Si lo pones en la cocina, lo mejor es hacerlo cerca de donde se preparan los alimentos para que estos no se contaminen. En el cuarto de baño, cerca de la ducha o el inodoro, donde más partículas dañinas se generan.
- Ponlo en el suelo o cerca de este: así el aire limpio podrá distribuirse por la sala fácilmente. Algunos modelos funcionan mejor cuando están ligeramente elevados, por ejemplo, sobre una mesilla o soporte. Otros puedes colocarlos directamente en el suelo.
Elegir la ubicación adecuada garantiza que el purificador limpie eficientemente el aire en toda la habitación. Si se utiliza este dispositivo para eliminar alérgenos o contaminantes del exterior, es recomendable mantener las ventanas cerradas. Descubre más sobre el uso de purificadores para alergias.