Sobre los impuestos y otros costes
En el caso de España, a los combustibles que provienen del petróleo les afectan dos impuestos: el IVA y el Impuesto Especial de los Hidrocarburos (IEH). Estos conceptos suponen alrededor del 40% del precio que pagamos por movernos con nuestro coche, pero quizá el que más peso tiene es el IEH.
Si hablamos del IEH, debes entender que consta de dos tramos: el estatal y el autonómico. El tramo estatal puede cambiar en función de los Presupuestos Generales del Estado, pero lleva años sin variar. Por otro lado, el tramo autonómico se ha fijado en 48€ por cada 1000 litros y esto es así en todas las Comunidades Autónomas de nuestro país. Es la diferencia entre el IEH de la gasolina y el diésel lo que hace que un carburante sea más caro que el otro.
Además del IEH y como ocurre con otras muchas cosas que consumimos a día de hoy, el IVA también afecta a la gasolina y el diésel. Este impuesto, actualmente, es del 21% y en el caso de la gasolina y el diésel, no se aplica el tipo reducido que sí afecta a otros bienes. Aún así, los profesionales del transporte sí pueden desgravarse, total o parcialmente y siempre que lo justifiquen, este impuesto.
Es interesante que sepas que el IVA se calcula a partir del precio base del combustible cuando ya se le ha aplicado el IEH.