Tipos de calefacción con placas solares para el hogar
Por lo general, se distinguen cinco tipos de calefacción con energía solar. Tanto los medios más contemporáneos como otros más tradicionales son compatibles con este sistema. En este sentido, es ideal para que apuestes por las energías renovables y reduzcas todavía más tu factura de luz.
Calderas y calentadores
Estos dos equipos están entre los que más provecho sacan de la energía solar. Utilizan la radiación fotovoltaica que proviene de los paneles para calentar el agua. Después, recurren a esa misma electricidad para mantener en funcionamiento el acumulador y preservar la temperatura deseada. Incluso si se enfría, es posible calentarla en poco tiempo con el mismo combustible renovable.
Suelo radiante
Este sistema es perfecto para combinar con placas fotovoltaicas, puesto que funciona de dos maneras:
- Si es eléctrico, la radiación solar se destina a ponerlo en marcha y darle la potencia deseada.
- Si es de agua, la energía generada se emplea para aumentar su presión, calentarla y hacerla circular.
Radiadores
Los radiadores con placas solares generan un circuito de climatización bastante estable y fluido. Gracias al acumulador, mantienen la temperatura necesaria para que no te quedes sin calefacción, incluso cuando sea de noche o esté nublado. Es una solución de almacenamiento muy asequible y evitará el coste residual que implica encenderlo de nuevo.
Bombas de calor
Estas bombas funcionan obteniendo el calor del exterior y emitiéndolo en el interior. Lo hacen con rapidez y sin necesidad de generar gases de efecto invernadero, por lo que se trata de uno de los sistemas más eficientes. Los paneles fotovoltaicos absorben energía y la transforman en electricidad para ponerlos en marcha y mantenerlos a la temperatura seleccionada.
Estufas, radiadores eléctricos y emisores térmicos
Las estufas, los radiadores y los emisores térmicos funcionan mediante la convección de calor hacia los objetos cercanos, así que calientan el ambiente de forma muy progresiva y sin picos de consumo. Como en el caso anterior, recurren a la energía recogida por las células fotovoltaicas para encenderse y conservar la potencia escogida.