Los aditivos para combustible son una parte esencial del mantenimiento de los vehículos modernos, por lo que es muy importante comprender cuál es su función. En este artículo te explicamos qué son, cuál es su papel en la eficiencia de tu coche y si realmente ofrecen los beneficios que prometen.
¿Qué son los aditivos para combustible?
Los aditivos son sustancias químicas que se agregan a la gasolina o al diésel para mejorar su calidad y rendimiento. Estos componentes han sido diseñados para cumplir varios propósitos, desde limpiar los inyectores hasta elevar la eficiencia del carburante. Además, son muy útiles para reducir las emisiones contaminantes.
De manera general, actúan como potenciadores que ayudan al motor a trabajar de una manera más suave y eficiente. Sin embargo, en cada tipo de combustible funcionan de una manera diferente y ofrecen distintos beneficios.
En la actualidad, existe una gran variedad de opciones en el mercado, por lo que es posible encontrar soluciones para casi cualquier problema. Sigue leyendo para conocer la gama de aditivos para diésel y gasolina y descubrir que su utilidad va más allá de lo que muchos conductores creen.
¿Cómo influyen en el rendimiento de tu motor?
El rendimiento en un automóvil depende de muchos factores, y uno de los más importantes se relaciona con los aditivos. Estos productos tienen la capacidad de elevar la calidad del carburante. Esto, a su vez, repercute en una mejor combustión, en la reducción de la fricción y en la eliminación de depósitos de suciedad:
- La mejora de la combustión se produce porque facilitan la eficiencia de la quema del combustible. Esto significa que el proceso se lleva a cabo de una manera más uniforme y completa. Al mismo tiempo, esta mejora aumenta la potencia y la eficiencia.
- Respecto a la reducción de la fricción, algunos productos que se incorporan a los carburantes tienen la capacidad de lubricar. Gracias a eso, las piezas móviles no rozan, lo que conlleva que su deterioro sea más lento y se prolongue la vida útil del vehículo.
- Por último, la eliminación de los depósitos de carbón y de otros residuos que se acumulan en el sistema del combustible provocan la limpieza del sistema. Debido a esto, el motor funciona de una manera más regular y sin obstáculos.
Tipos de aditivos para combustible
Existen varios tipos en función del tipo de coche donde se van a utilizar.
Para gasolina
Han sido diseñados específicamente para los vehículos que funcionan con gasolina. Independientemente de que se trate de 95 o 98, estos productos se añaden para optimizar el carburante, limpiar los inyectores y prevenir la corrosión.
Para diésel
Actúan de forma similar a los anteriores, pero están formulados específicamente para el diésel. En este sentido, se centran en lubricar las piezas, mejorar el punto de fluidez y reducir las emisiones.
Multifuncionales
Por último, los multifuncionales, como su nombre indica, son los más versátiles y pueden ser utilizados en todo tipo de motores. Combinan los beneficios de ambas opciones para mejorar la eficiencia de cualquiera de los dos combustibles y también reducen la emisión de gases nocivos para la atmósfera.