La instalación del suministro de luz requiere numerosos procesos que, para la mayoría de los consumidores, resultan desconocidos. Probablemente, nunca te hayas planteado cómo se hace para conectar la red general con la de tu casa. Si es así, te interesará saber que una de las acciones esenciales es la acometida eléctrica.
En este artículo, queremos centrarnos en cómo se efectúa y cuál es su función. Hay distintas maneras de desempeñarla según las necesidades que presente la vivienda o el espacio donde se trabaje. Con todo ello, tendrás un mayor conocimiento acerca de lo que sucede antes de que empieces con el consumo doméstico.
¿Qué es una acometida eléctrica?
Es el proceso llevado a cabo por las empresas eléctricas para conectar la instalación doméstica con la general. Para ello, se vincula la red exterior, que alimenta el resto de las viviendas, a la caja general del nuevo entorno que se va a beneficiar de este suministro.
Normalmente, se efectúa en todo tipo de espacios, tanto edificios como naves industriales, locales comerciales o casas unifamiliares. Resulta imprescindible para que pueda haber un adecuado flujo de energía y se aprovecha para implementar o revisar los fusiles generales de protección y los medidores, que dan seguridad.
En todo caso, la comercializadora no es quien efectúa este procedimiento, sino la distribuidora. La razón es que esta última posee el cableado urbano y, por tanto, es responsable de su extensión y vinculación. Lo habitual es que lo solicitara el promotor de tu casa antes de que entraras a vivir. En este momento, recuerda que te explicamos cómo dar de alta la luz.
¿Qué función cumple una acometida eléctrica?
Su propósito principal, partiendo de lo anterior, es dar suministro a una vivienda. Cuando el propietario tiene su instalación lista para ser puesta en marcha, puedes escoger la comercializadora que desee y empezar a disfrutar de electricidad. De esta manera, obtiene una conexión estable y fiable.
Respecto a este último punto, encontramos una segunda utilidad que está relacionada con el uso continuo que le darás a la luz como usuario. Gracias a que la distribuidora ha realizado la vinculación completa, tendrás la tranquilidad de saber que el cableado se encuentra en buen estado.
Tipos de acometidas eléctricas
En la actualidad, se distinguen cuatro tipos de acometidas, siempre adaptadas a las necesidades que presente el espacio en el que se va a trabajar. Lo más habitual es que se produzcan durante el proceso de edificación, aunque es posible hacerlo después.
Según el espacio
Existen dos tipos principales que se diferencian por el espacio en el que se ubican los cables que conectan el suministro general con el doméstico:
- Subterráneas: El cableado pasa por debajo del inmueble y queda en un registro inferior de la red, bajo los cimientos.
- Aéreas: El cableado permanece encima del inmueble y se introduce en este, sobre la fachada o atado a los postes.
Según la tensión
Encontramos también una clara distinción según la tensión que se emplee, que se corresponden con los voltios que poseerá la instalación de la vivienda:
- De media tensión: Cuando se contraten entre 5 y 40 kV.
- De baja tensión: Cuando se contraten entre 125 y 550 kV.