El GNV (gas natural vehicular) es un carburante con menos emisiones muy adecuado para el transporte, especialmente de mercancías. Existen dos tipos de GNV: el gas natural comprimido (GNC) y el gas natural licuado (GNL).
El GNC se utiliza en vehículos ligeros y algunos vehículos pesados, como autobuses, camiones de servicios y de transporte de corta y media distancia.
El GNL se utiliza en el transporte pesado, ya que proporciona una mayor autonomía.
Una de las ventajas de utilizar el gas natural como carburante es que mejora la calidad del aire de las ciudades, reduciendo las emisiones hasta en un 25%. Además, los vehículos de GNC y GNL disponen de la etiqueta ECO, que les exime de las restricciones de circulación en las ciudades.
El motor a gas natural dispone de una mecánica similar al de gasolina, por lo que es posiblle, en algunos casos, transformar el motor de un vehículo de gasolina en uno que emplee el gas natural. De esta manera, podrías beneficiarte fácilmente de las ventajas del GNC y el GNL.